Liza spent her childhood in San Juan, Puerto Rico. She spent most of her time outside of the house and attending a Catholic Church until she moved to the States. At age 17 Liza and her family came to Ohio. She reflects on her painful and difficult transition to the States and recalls feeling very behind in school all the time. She also remembers how bizarre college felt and how she actively sought out a Latino community in Dayton. She finished a Graduate program at Case Western and now works in leadership. To this day Spanish and her Puerto Rican identity are very important to Liza. As she raises her kids she instills in them that they are both American and Puerto Rican. In addition to practicing Spanish at home Liza also cooks traditional Puerto Rican dishes and has taken her family back to the island where she grew up. Reflecting on the pandemic, Liza expresses her concern regarding access to COVID-19 information, especially for monolingual latinos.
Liza pasó su infancia en San Juan, Puerto Rico. Pasó la mayor parte de su tiempo fuera de casa y asistiendo a una iglesia católica hasta que se mudó a Estados Unidos. A los 17 años, Liza y su familia llegaron a Ohio. Reflexiona sobre su dolorosa y difícil transición a los Estados Unidos y recuerda sentirse muy atrasada en la escuela todo el tiempo. También recuerda lo extraña que se sentía la universidad y cómo buscó activamente una comunidad latina en Dayton. Terminó un programa de posgrado en Case Western y ahora trabaja en liderazgo. Hasta el día de hoy, el español y su identidad puertorriqueña son muy importantes para Liza. A medida que cría a sus hijos, les inculca que son tanto estadounidenses como puertorriqueños. Además de practicar español en casa, Liza también cocina platos tradicionales puertorriqueños y ha llevado a su familia a la isla donde creció. Reflexionando sobre la pandemia, Liza expresa su preocupación por el acceso a la información de COVID-19, especialmente para latinos monolingües.