Oscar Fernández

Oscar was born in Jersey City, New Jersey but adds that he spent his early life in Cuba. In Cuba, Oscar remembers growing up next to a farm and spending time talking with the farmer’s son. Before long Oscar’s family was abruptly forced to the States when his father, a middle-class officer, was arrested, court-martialed, and blacklisted for his involvement in a military conspiracy. After leaving Cuba his family moved around quite and bit. Oscar has lived in many places, starting with New Jersey and Pennsylvania and raging from New Haven, Connecticut, during his time at Yale, to Montana, where he taught at Montana State University. Finally, in 1981, Oscar came to Columbus, Ohio. Oscar shares memories from his trips back to Cuba, focusing on Cuban culture in response to Castro’s victory over Batista. Oscar celebrates his Cuban culture through traditional food, holidays, and music ands shares it with his one daughter who is proudly Cuban. Oscar also celebrates his Latinidad through his art which embodies Latin taste, design, and color schemes. Now, Oscar shares his feelings of isolation as he continues to socially distance himself because of the COVID-19 pandemic. Since the outbreak Oscar has experimented with loss, paranoia, and empathy. Lastly, he reflects on the value and importance of Latino narratives as a way to keep his family’s memory alive.

 

Oscar nació en Jersey City, Nueva Jersey, pero agrega que pasó sus primeros años en Cuba. En Cuba, Oscar recuerda haber crecido junto a una granja y pasar tiempo hablando con el hijo del granjero. Al poco tiempo, la familia de Oscar fue forzada abruptamente a los Estados Unidos cuando su padre, un oficial de clase media, fue arrestado, sometido a un consejo de guerra y puesto en una lista negra por su participación en una conspiración militar. Después de dejar Cuba, su familia se mudó bastante. Oscar ha vivido en muchos lugares, comenzando con Nueva Jersey y Pensilvania y desde New Haven, Connecticut, durante su tiempo en Yale, hasta Montana, donde enseñó en la Universidad Estatal de Montana. Finalmente, en 1981, Oscar llegó a Columbus, Ohio. Oscar comparte recuerdos de sus viajes de regreso a Cuba enfocando en la cultura cubana en respuesta a la victoria de Castro sobre Batista. Oscar celebra su cultura cubana a través de la comida tradicional, las fiestas y la música y la comparte con su única hija que es orgullosamente cubana. Oscar también celebra su latinidad a través de su arte que encarna el gusto, el diseño y los esquemas de color latinos. Ahora, Oscar comparte sus sentimientos de aislamiento mientras continúa distanciándose socialmente debido a la pandemia de COVID-19. Desde el brote, Oscar ha experimentado la pérdida, la paranoia y la empatía. Por último, reflexiona sobre el valor y la importancia de las narrativas latinas como una forma de mantener viva la memoria de su familia.